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Chica del Medio Oeste conoce a diseñadores de moda de alta gama

Valerie Linenberger

Publicado julio 08 2017

Las personas que me conocen saben que soy una persona WYSIWYG (lo-que-ves-es-lo-que-obtienes). Entonces, cuando decidí abrir True Betty Boutique, supe que tenía que ir al mercado de moda en Las Vegas. Vegas para conocer diseñadores y proveedores, establecer contactos y establecer relaciones y conexiones. ¡Vaya! Chica de Kansas contra Michael Kors. Como no era alguien que retrocediera ante un desafío (deslizándose sobre una cerca de hierro forjado con púas letales para hacer ejercicio a los 44 años y 5'1'' porque los lindos y jóvenes universitarios podían hacerlo), me acerqué al viaje con mi entusiasmo habitual... adelante. Así que llegué solo a Las Vegas, todos los demás tenían trabajos REALES a los que ir y finalmente llegué a mi hotel económico de Groupon, Circus Circus. Me había imaginado cosas mucho peores, para ser sincero, por 29 dólares la noche. Nos alojamos en Hooters el verano anterior y ¡fue una BUCEO absoluta! Pero quería estar cerca del Centro de Convenciones de Las Vegas donde se llevaba a cabo el espectáculo que me interesaba. Hubo 12 desfiles del mercado de la moda al mismo tiempo. Se llevaron a cabo seis espectáculos en el LV Convention Center y 6 en Mandalay Bay. Para ustedes, los demás habitantes de Kansas, cada espectáculo fue del tamaño del Century II de Wichita. ¡Ahora, imagina el siglo VI II! ¡Estamos hablando MASIVO! Así que todo el tiempo camino como si supiera lo que estoy haciendo cuando en realidad estoy pensando '¿qué diablos estás haciendo aquí?' Intento registrarme en el registro en MUCHOS quioscos instalados. Por supuesto, no se encuentra mi registro. Me miran como si fuera un invitado no invitado al baile del gobernador. Pruebo rápidamente mis credenciales, solo se permiten minoristas y ellos me arreglan con mi placa. Para aumentar aún más mi ansiedad, me entero de que hay un dispositivo incrustado en mi placa con mi nombre que activará alarmas si intento ir a algún lugar al que no debo ir. Estoy pensando, '¿dónde diablos está Putin? ¿Los rusos también están detrás de esto???' Entonces, cruzo la puerta MUY fuertemente asegurada y cuando me encuentro cara a cara y REALMENTE cerca del guardia de seguridad, él escanea mi placa con mi nombre y se ilumina en verde. Gracias a Dios porque mi cara se está poniendo azul por contener la respiración sin darme cuenta y estoy recordando los viejos comerciales de Ziplock donde me enseñaban que el amarillo y el azul hacen verde. El guardia da un paso atrás y grandiosamente mueve su brazo hacia atrás en una forma de "después de usted, señora", y todos mis sentidos comienzan a activarse en todos los receptores. De repente, creo que tengo TDAH y no puedo concentrarme porque ¡hay MUCHAS cosas sucediendo frente a mí! Hay literalmente MILES de vendedores frente a mí, música de baile, puestos elaborados y gente por todas partes. ¿¿¿Dónde empiezo??? Decido jugar al espía y observar a otras personas para ver qué hacen. Rápidamente me doy cuenta de que, aunque este centro de convenciones es grande, es posible que no pueda albergar a TODOS los egos y cabezones. ¡Confianza, Valerie, usa tu confianza! Me acerco al primer stand interesante que me llama la atención y me comunico con uno de sus vendedores en el piso. "Hola, ¿puedes indicarme tus ofertas de tallas grandes?" El joven, de veintitantos años, literalmente se ríe de mí y responde: "Eh, no tenemos ESAS tallas". Ante lo cual sonrío ampliamente y respondo: "¡Genial! ¡Buscaré otro lugar donde gastar mi dinero!". Ojalá pudiera decir que este tipo de interacción sólo ocurrió una vez, pero eso no sería cierto. Sin embargo, siendo una mujer baja y de talla grande desde hace muchos años, estoy acostumbrada a los comentarios ignorantes. Simplemente ayudaron a alimentar mi deseo de abrir mi tienda y ofrecer grandes ofertas a MI gente. Asistí a excelentes seminarios de negocios y participé en debates sobre perspectivas de la moda con los íconos más notables de la industria. Vi modelos de pasarela REALES (¡son TAN altos!) y descubrí por experiencia que los taxis, los conductores de Ubers y Lyft cobraban aproximadamente lo mismo. Después de tres días y medio, pies cansados, excelentes proveedores nuevos y pedidos que me ayudaron a superar el otoño, llegué a casa en Salina, Kansas, con un fuego para hacer de True Betty Boutique una gran experiencia para las mujeres con curvas. ¡También disfruté volviendo a los pepinillos encurtidos, la carne de cerdo desmenuzada, el té helado y los caminos de tierra!

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